viernes, 23 de abril de 2010

Incontinencia urinaria

La orina es un producto de desecho de la filtración de la sangre por los riñones.



Cada riñón (hay un riñón a cada lado del abdomen) envía la orina a la vejiga a través de un tubo llamado uréter.



La vejiga actúa como un sitio de almacenamiento de la orina.



Se expande para contener la orina hasta que la persona decide orinar.


Aguantar las ganas de orinar y mantener la continencia exige una función normal de estas partes del cuerpo, así como del sistema nervioso.



Además, una persona debe ser capaz de sentir, entender y responder a la urgencia de orinar.



El proceso de micción comprende dos fases:



(1) la fase de llenado y almacenamiento; y



(2) la fase de vaciado.



Durante la fase de llenado y almacenamiento, la vejiga se llena de orina desde los riñones.



La vejiga se contrae como si se llenará con cantidades grandes de orina.



En promedio, una persona siente la necesidad de orinar cuando hay aproximadamente 200 ml (7 onzas) de orina almacenadas en la vejiga.



Un sistema nervioso sano responde al estiramiento de la vejiga al indicar la necesidad de orinar, mientras que la vejiga se sigue llenando.


Al orinar, para poder expulsar la orina almacenada en la vejiga, el músculo (el músculo del esfínter) se relaja, el músculo de la pared vesical (detrusor) se contrae, y pasa la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo a través de otro tubo llamado urétra.



La persona promedio puede retener entre 350-550 ml (12-18 onzas) de orina en la vejiga.



La capacidad de llenar y almacenar la orina apropiadamente requiere un esfínter funcional para controlar la salida de la orina de la vejiga y un músculo detrusor estable.



Para vaciar la vejiga completamente, el músculo detrusor debe contraerse adecuadamente para forzar la orina de la vejiga y el esfínter tiene que relajarse para permitir que la orina salga del cuerpo.

La incontinencia urinaria se produce cuando hay perdida involuntaria de orina, que es un problema social y de higiene para la paciente.
Algunos definen incontinencia urinaria como cualquier pérdida involuntaria de orina.
Hay seis tipos generales de incontinencia: estrés, incontinencia, incontinencia de urgencia, incontinencia mixta, incontinencia refleja, incontinencia por rebosamiento y la incontinencia funcional.
El tratamiento de la incontinencia urinaria varía dependiendo de la causa específica de la incontinencia.

Prolapso Uterino (Caída del Utero)



El útero (la matriz en la que se desarrolla el feto) se mantiene normalmente dentro de su pelvis por la acción de varios músculos, tejidos y ligamentos.

A veces, durante el parto o cuando los partos se complican, ocurre una sobredistensión y estos músculos se debilitan.

Cuando la mujer envejece hay una pérdida natural de la hormona estrógeno.

El útero puede descender en el canal vaginal, causando la enfermedad conocida como prolapso uterino.

La debilidad muscular o la relajación puede permitir que a su útero descender parcial o completamente fuera de su cuerpo en varias etapas:

Primer grado: El cervix desciende en el vagina.


Segundo grado: El cuello uterino se adhiere a la apertura de la vagina.


Tercer grado: El cuello uterino se encuentra fuera de la vagina.


Cuarto grado: El útero se encuentra fuera de la vagina. Esta afección también se denomina procidencia. Esto es causado por la debilidad en todos los músculos de apoyo.


Otras condiciones son por lo general asociados con prolapso uterino. Se debilitan los músculos que sostienen el útero en su lugar:

Cistocele: Hernia (O abultamiento) de la parte frontal superior de la pared vaginal donde una parte de vejiga sobresale dentro de la vagina, que puede conducir a aumento de la frecuencia urinaria, urgencia, retención e incontinencia.


Enterocele: La hernia de la parte superior de la pared vaginal posterior en la parte del intestino delgado protruye en la vagina. Frecuentemente conduce a una sensación de tiron y dolor de espalda que alivia al acostarse.


Rectocele: Hernia de la pared vaginal posterior más baja cuando el recto sobresale dentro de la vagina. Esto hace que los movimientos del intestino sean lentos hasta el punto que usted podría necesitar presionar en el interior de su vagina para vaciar sus intestinos.


Causas

Las siguientes condiciones pueden causar un prolapso uterino:

Embarazo, partos múltiples con parto normal a través de la vagina

La debilidad en los músculos del piso pélvico con la edad avanzada

El debilitamiento y la pérdida de tono de los tejidos después de menopausia y la pérdida de estrógeno natural

Condiciones que conducen a una mayor presión en el abdomen como tos crónica (Con bronquitis y asma), Esfuerzo (con estreñimiento), los tumores pélvicos (raro), o una acumulación de líquido en el abdomen.

Sobrepeso, obesidad que provocan aumento de la tensión en los músculos pélvicos

Cirugía radical en el área de la pelvis que provoca una pérdida de la ayuda externa.

Otros factores de riesgo:

El exceso de levantamiento de pesas.

Afecta mas a las mujeres caucasicas; los afroamericanos y los asiáticos afectados con menos frecuencia.


Los síntomas prolapso uterino

Una sensación de plenitud o presión en la pelvis (es posible que lo describan como una sensación de sentarse en una pelota pequeña)

El dolor lumbar

Sensación de que algo está saliendo de la vagina

Relaciones sexuales dolorosas

Dificultad para orinar o evacuar.

Dificultad para caminar

Avise a su médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:


Se siente el cuello del útero, cerca de la apertura del canal vaginal. O usted sufre molestias persistentes por goteo urinario o el impulso de tener una evacuación intestinal (urgencia rectal).


Usted no puede sentir el cuello del útero, pero sólo la presión dentro del canal vaginal y la sensación de algo que sale de su vagina.

Dolor en espalda baja que produce dificultad para caminar, orinar y defecar.

Busque atención médica de inmediato si usted experimenta lo siguiente:

Obstrucción o dificultad para orinar y / o defecar

Prolapso uterino completo (el útero sale de la vagina.


El médico puede diagnosticar prolapso uterino con un la historia clínica y el examen físico de la pelvis.

El médico puede tener examinar en posición de pie, así como mientras se está acostado y le pedirá que tosa o realice esfuerzos para aumentar la presión en su abdomen.

Condiciones específicas, como la obstrucción ureteral debido al prolapso completo, puede necesitar una pielografía intravenosa (PIV) o una ultrasonografia renal. El tinte se inyecta en el vena, y una serie de rayos X se toman para ver su progreso a través de su vejiga.


El Ultrasonido se puede utilizar para excluir otros problemas pélvicos.

En esta prueba, un equipo (transductor del sonido) se pasa sobre el abdomen o en la vagina para crear imágenes con ondas sonoras.

El tratamiento depende de la debilidad de las estructuras de soporte que han sido afectadas y que se encuentran alrededor de su útero.


Medicamentos:


El estrógeno (hormona) de crema, óvulos o anillos insertados en la vagina ayuda en la restauración de la fortaleza y vitalidad de los tejidos de la vagina, pero sólo para determinados mujeres en etapa de postmenopausia.



Cirugía del prolapso uterino:


Dependiendo de su edad y si usted desea embarzarse en un futuro, la cirugía puede reparar el útero o eliminarlo.


Si es necesario, y en casos severos, el útero se puede quitar (histerectomía).


Durante la cirugía, el cirujano También puede corregir el debilitamiento de las paredes vaginales, uretra, vejiga o el recto.


La cirugía se puede realizar vía abdominal, vaginal o laparoscópica.



Otras terapias

Si usted no desea una cirugía o no es candidata para la cirugía, puede decidir usar un aparato de soporte, llamado pesario, en el canal vaginal para sostener el útero prolapsado.


Puede utilizar esta forma temporal o permanente.


Vienen en diferentes formas y tamaños y estan diseñanos para usted.


Si el prolapso es severo, un pesario no puede funcionar.


Además, los pesarios pueden ser irritantes dentro de su vagina y puede causar un flujo con mal olor, por lo que requieren mucha higiene y disciplina para el aseo y chequeos medicos continuos.


Los pesarios pueden ser eficaces de forma temporal o permanente si se comprueban y se limpian con la frecuencia necesaria.


La cirugía puede disminuir un prolapso uterino o eliminarlo.


Seguimiento


El seguimiento o consultas subsecuentes dependeran del tipo de tratamiento que se llevo a cabo en Usted.



Si le practicaron una cirugía, es necesario hacer un seguimiento de acuerdo a los consejos de su cirujano.



Si usted tiene un pesario insertado en la vagina, tiene que ser limpiado y revisado por su médico para la posición correcta y ajuste a intervalos regulares a menos que reciba instrucciones sobre cómo quitarlo y limpiarlo usted misma en casa.



Si le han dicho que hacer ejercicios de Kegel, usted debe tener una visita de seguimiento periódico para que el médico puede comprobar el progreso de su fuerza muscular.


Prevención del prolapso uterino


Reduzca su peso.



Evite el estreñimiento comiendo una dieta alta en fibra.



Haga los ejercicios Kegel para fortalecer los músculos pélvicos.


Evite levantar objetos pesados o hacer esfuerzo.


Usted puede fortalecer los músculos pélvicos mediante la realización de Los ejercicios de Kegel.


Usted debe contraer los músculos pélvicos, como si tratara de detener el flujo de orina.


Este ejercicio fortalece el diafragma pélvico y proporciona cierto apoyo.


Haga que su ginecólogo le de instrucciones sobre la manera correcta de realizar el ejercicio de los músculos.



martes, 6 de abril de 2010

Parto o cesárea?




Siempre será una pregunta común entre mujeres embarazadas. ¿Que es mejor un Parto o una Cesárea ?.


Muchas mujeres dirán que una u otra cosa es mejor, dependiendo de la experiencia personal o de algún familiar.

Lo cierto es que ninguna de las dos opciones es la mejor para todas las mujeres.


Es importante distinguir que cada paciente y cada embarazo es distinto y puede presentar distintas características y complicaciones.


Ningún médico ginecólogo te puede asegurar al 100% que tu embarazo será resuelto con un parto normal (Parto vaginal).

Esto es debido a que a pesar de que la gran mayoría de los embarazos pueden resolverse de ese modo siempre pueden aparecer situaciones o complicaciones que requieran la extracción de tu bebe por medio de una cesárea.


Ahora que si tu embarazo es de bajo riesgo, no se presentan complicaciones, y evoluciona adecuadamente tu trabajo de parto, no existe ninguna duda, el parto normal o vaginal es lo mejor ya que las complicaciones son menores, la recuperación es mas rápida además de muchos otros beneficios.


Se dice que en la actualidad los ginecólogos preferimos el parto por cesárea y esto en realidad no es así en la mayoría de los casos.

Hay médicos que aumentan la cantidad de operaciones en sus pacientes principalmente por 2 causas: La cuestión económica y la facilidad de realizar el procedimiento (ya que es mas rápido y mas cómodo hacer una cesárea programada que atender un trabajo de parto a cualquier hora).


Nosotros creemos que el costo de los honorarios médicos debe de ser igual en cualquiera de las dos opciones.

Ya que el objetivo de los dos procedimientos es entregar un hijo sano independientemente del tiempo o el método utilizado.


El gasto final de un procedimiento u otro es diferente en la mayoría de los casos porque el tiempo de hospitalización es distinto la necesidad de mas medicamentos y tiempo en salas de quirófano y recuperación es variable.

Nos parece poco ético que los médicos aumenten sus honorarios por hacer una cesárea (independientemente si se requiera o no) ya que esto puede llevar a un aumento en la cantidad de procedimientos que se realizan.

Lo que a la larga puede aumentar el riesgo de complicaciones en las pacientes.

Esto no quiere decir que si tu médico durante tu trabajo de parto te dice que tiene que hacer una cesárea porque se presenta alguna complicación que ponga en peligro la salud de la madre o del bebe este actuando mal.

Por eso es importante hacer una selección adecuada de tu médico durante el embarazo y con el cual exista la total confianza en que tomara la decisión adecuada.


Así que lo que te podemos recomendar es platicar todas tus dudas con tu ginecólogo, expresar todas tus inquietudes, para que en el momento del nacimiento no te preocupe nada mas que disfrutar ese hermoso momento.

Miomectomia

Miomatosis uterina








Los Miomas uterinos (leiomiomas, fibromas), son tumores originados en el músculo del útero.





Son tumores muy frecuentes, no son cancerosos ni precancerosos, aproximadamente 25% de las mujeres tienen o tendrán miomatosis uterina.




Muchas de las cuales no tendrán síntomas.



La causa de la aparición de estos tumores es desconocida, aunque se sabe que el cambio en el tamaño esta relacionado con las hormonas femeninas (Estrogeno y Progesterona).





Factores de riesgo:





La raza negra tiene mas posibilidades de tener miomas en comparación con otras razas, las pacientes que han estado embarazadas tienen menor riesgo de presentarlos, el uso constante de anticoncepción hormonal disminuye también ligeramente el riesgo.





Los miomas en la mayoría de los casos no dan ningún síntoma.




Cuando estos se presentan pude aparecer sangrado uterino anormal, dolor pelvico o infertilidad.




La severidad de estos síntomas dependerá en la mayoría de los casos de la cantidad de miomas y el tamaño de los mismos.




En raras ocasiones se pueden presentar dolor pelvico intenso de rápida aparición lo cual se relaciona con degeneración o torción de los miomas.





El diagnóstico se realiza tomando en cuenta los síntomas de la paciente, la exploración física y se confirma por medio de un estudio de imagen (principalmente ultrasonido).





El tratamiento de la miomatosis dependerá de los síntomas de cada paciente y de la severidad de los mismos. También influye si la paciente quiere o no tener un embarazo.





Si la paciente presenta dolor existen muchos analgésicos y antiinflamatorios disponibles para disminuirlo.




Si el síntoma principal es el sangrado excesivo o la irregularidad menstrual se suele utilizar tratamiento hormonal en diversas presentaciones.




En caso de que la sintomatología no disminuya con medicamentos o el tamaño de los miomas sea mayor, se requerirá un tratamiento quirúrgico definitivo.




Puede ser Histerectomía (extracción uterina) o miomectomía, que es la extracción del mioma con conservación del útero para pacientes que desean embarazo.